La curiosa estadística de River fuera de Argentina que ilusiona a Talleres

Este miércoles, el equipo de Marcelo Gallardo tendrá una nueva oportunidad de romper una racha histórica cuando dispute la Supercopa Internacional ante Talleres. Si bien el trofeo es de carácter local, la esencia de esta competencia es que siempre se defina fuera de Argentina. La única edición previa, en enero de 2023, se disputó en Emiratos Árabes Unidos, donde Racing venció a Boca Juniors. Ahora, River buscará celebrar en un escenario ajeno, algo que no consigue en Sudamérica desde hace más de ocho décadas.

Un festejo que quedó en la historia

Entre las décadas del 30 y el 40, River conquistó cinco ediciones de la Copa Aldao (1936, 1937, 1941, 1945 y 1947), un certamen que enfrentaba a los campeones de Argentina y Uruguay. La última vez que celebró en territorio uruguayo fue en 1941, cuando empató 1-1 ante Peñarol en Montevideo, tras haber goleado 6-1 en la ida, jugada en el Gasómetro. Este torneo era considerado uno de los primeros grandes enfrentamientos internacionales entre clubes sudamericanos y sentó un precedente para futuras competiciones continentales. A partir de entonces, sus títulos internacionales fueron siempre en suelo argentino o en otros continentes, sin poder levantar una copa en otro país sudamericano.

Éxitos en casa, frustraciones afuera

Desde aquella lejana consagración en Montevideo, River se mostró imbatible en Buenos Aires, pero sin éxito fuera del país. En el Monumental celebró las Copas Libertadores de 1986, 1996 y 2015, la Supercopa de 1997, la Sudamericana de 2014, la Interamericana de 1987 y las Recopas Sudamericanas de 2016 y 2019. También alzó la Recopa 2015 en cancha de San Lorenzo, donde venció 1-0 al Ciclón en ambos partidos. En su casa, River ha demostrado ser un equipo de temer, pero fuera de Argentina las cosas han sido distintas.

No obstante, cada vez que definió un título internacional en otro país sudamericano, se volvió con las manos vacías. Perdío tres finales de la Libertadores en terreno neutral: en 1966 y 1976 cayó en el Estadio Nacional de Santiago de Chile ante Peñarol y Cruzeiro, respectivamente, ambas en un tercer partido; y en 2019 sufrió una derrota agónica frente a Flamengo en Lima, en un encuentro que tenía dominado hasta los minutos finales.

Además, en 1991 perdió la final de la Supercopa ante Cruzeiro en el Mineirao de Belo Horizonte, y en 2003 cayó ante Cienciano en la definición de la Copa Sudamericana en Arequipa, Perú. Fuera del continente, también sufrió traspiés: en 1996, Juventus lo venció en Japón por la Copa Intercontinental, y en 1997 perdió la Recopa Sudamericana ante Vélez, también en suelo japonés. Estos resultados demuestran que River, pese a su grandeza, ha encontrado dificultades cuando le toca definir campeonatos fuera de su país.

La chance de romper la racha

Ahora, ante Talleres, River buscará romper con una racha de 84 años sin festejos en Sudamérica fuera de Argentina. Más allá de que el torneo sea de carácter local, conseguir un título en otro país podría servir como envíon anímico para futuras competencias internacionales. Para Gallardo y sus dirigidos, será una oportunidad de demostrar que están preparados para desafíos mayores y que pueden cambiar la historia reciente del club en finales jugadas fuera del país.

El duelo ante Talleres también representa un desafío especial debido a la fortaleza del conjunto cordobés, que ha sido un rival competitivo en los últimos años. Con jugadores de buen pie y un estilo de juego agresivo, el equipo dirigido por Walter Ribonetto buscará aguarle la fiesta a River. Además, al jugarse en un escenario neutral, la presión estará dividida entre ambos conjuntos, lo que podría generar un partido de alto voltaje.

Para los hinchas de River, este partido no solo es la chance de sumar otro título, sino también de quitarse una espina que lleva clavada desde hace décadas. Ganar fuera del país significaría una reivindicación histórica y podría marcar un punto de inflexión para el futuro del club en torneos internacionales. La expectativa está puesta en cómo Gallardo y su plantel encararán este desafío, en busca de escribir una nueva página en la gloriosa historia del Millonario.