Por Martin Fernandez
Boca Juniors no logra encontrar tranquilidad. Luego de una derrota que dejó una marca en la institución y en medio de una crisis futbolística que pone en jaque la continuidad de Fernando Gago como entrenador, un nuevo escándalo estalló y generó una fuerte reacción entre los hinchas. En las últimas horas, se viralizó un video en el que se puede ver a dos referentes del plantel, Marcos Rojo y Cristian Lema, disfrutando de una salida nocturna en un boliche porteño, lo que desató la indignación de los fanáticos.
Las imágenes generaron un fuerte repudio en redes sociales, donde los hinchas no tardaron en manifestar su descontento. La bronca no se centra sólo en la salida nocturna de los futbolistas, sino en el contexto en el que ocurre: tras una de las derrotas más dolorosas en la historia reciente del club, que dejó a Boca sin posibilidades de pelear por un título importante.
“Que Rojo salga a bailar cuando Boca pierde, es un asco de jugador”, comentó un usuario en X (ex Twitter), reflejando el sentir de una parte de la hinchada que no tolera este tipo de actitudes. Otros, en cambio, intentaron justificar la situación señalando que la salida se realizó en un día libre y que no habría afectado la preparación física de los futbolistas. Sin embargo, la indignación generalizada parece haber ganado terreno.
Uno de los puntos que más preocupación genera dentro del mundo Boca es la percepción de falta de compromiso de algunos referentes del equipo. Marcos Rojo, como capitán, tiene la responsabilidad de liderar al grupo y servir de ejemplo para sus compañeros. Sin embargo, esta situación reavivó las críticas sobre su desempeño en la institución, sumándose a su historial de lesiones y ausencias en momentos clave.
El caso de Cristian Lema también es significativo. Llegado como un refuerzo para aportar solidez a la defensa, su rendimiento ha sido irregular, y este tipo de situaciones no contribuyen a consolidar su imagen dentro del equipo. Además, trascendió que ambos jugadores se presentaron al entrenamiento del martes en condiciones poco óptimas, lo que encendió más las alarmas.
Este escándalo surge en un momento extremadamente delicado para Boca y para Fernando Gago, quien está en la cuerda floja tras los últimos resultados. Luego de la dura eliminación en la Copa, la victoria ante Rosario Central calmó momentáneamente las aguas, pero la situación sigue siendo inestable.
Desde el cuerpo técnico, la situación de Rojo y Lema podría representar un desafío adicional. Gago necesita recuperar el control del vestuario y garantizar el compromiso de sus dirigidos. Si la dirigencia decide no tomar medidas al respecto, podría interpretarse como una falta de autoridad dentro del club, lo que afectaría la relación entre el DT y sus jugadores.
Boca Juniors atraviesa un periodo de inestabilidad en varios frentes: futbolístico, institucional y ahora también en la disciplina del plantel. La relación entre los hinchas y algunos jugadores se encuentra en un punto tenso, y la dirigencia se enfrenta a una decisión clave: tomar medidas ejemplificadoras o dejar que el episodio quede en el olvido.
Mientras tanto, Gago sigue luchando por sostenerse en el cargo, y cada nuevo escándalo hace que su situación sea más difícil. En un club donde la presión es constante, la paciencia de los hinchas tiene límites, y la próxima decisión podría definir el futuro de varios protagonistas dentro de Boca.
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