Por Martin Fernandez
El triunfo de Boca Juniors ante Banfield en el Florencio Sola no solo significó la primera victoria del equipo de Fernando Gago como visitante en el año, sino que también dejó una polémica inesperada. El protagonista fue Agustín Marchesín, arquero del Xeneize, quien tras el encuentro hizo una declaración que generó reacciones divididas entre los hinchas de Lanús, el club donde se formó.
Más allá de su gran actuación, con intervenciones clave que ayudaron a sostener el resultado, la noche del arquero no pasó desapercibida por otro motivo. Una vez finalizado el partido, dio una entrevista en la que destacó la rotación del entrenador y valoró el esfuerzo del equipo. Sin embargo, lo que más llamó la atención fue su mención a Lanús, club del que surgió y con el que mantiene un vínculo especial.
Luego del pitazo final, Marchesín habló con la prensa y sorprendió con una declaración que no cayó bien en una parte de la hinchada granate. "Es un partido especial por Lanús, el club que amo", expresó el arquero campeón de la Copa América 2021 con la Selección Argentina.
Si bien sus palabras fueron un gesto de afecto hacia su exequipo, lo cierto es que la reacción de los hinchas en redes sociales no fue del todo positiva. Muchos fanáticos le recriminaron que, pese a su cariño por Lanús, nunca regresó al club para defender sus colores tras su paso por Europa y México.
“Duele y mucho”
“Las palabras se las lleva el viento”
“Así no se puede”
“Te tenía superado”
El principal reproche giró en torno a su decisión de no volver a Lanús a pesar de haber tenido la posibilidad de hacerlo en varias ocasiones. En lugar de eso, Marchesín optó por extender su carrera en el extranjero y, cuando decidió regresar al fútbol argentino, eligió Boca Juniors en lugar del Granate.
Sin embargo, no todos los hinchas de Lanús tomaron su declaración de la misma manera. También hubo quienes valoraron sus palabras y consideraron que no tenía obligación de volver al club, pero sí el derecho de expresarse con cariño sobre su exequipo.
Además, algunos destacaron que el contexto en el que hizo la declaración no fue casualidad: sus palabras llegaron después de un triunfo ante Banfield, el clásico rival de Lanús. En ese sentido, muchos hinchas granates interpretaron la frase de Marchesín como un guiño a su pasado y una manera de recordar de dónde salió.
Más allá de su declaración tras el partido, hubo otro momento durante el encuentro que despertó la polémica. En un partido cargado de tensión, con insultos y lanzamientos de objetos desde la tribuna de Banfield, Marchesín reaccionó de una manera que algunos interpretaron como un mensaje hacia su pasado granate.
Cerca del final del encuentro, el arquero de Boca hizo un gesto con las manos en su pecho y hombros, como si tuviera frío, mientras evitaba mirar hacia la hinchada local. Esto fue tomado como una burla por parte de los fanáticos de Banfield, lo que generó enojo en el estadio.
Desde la tribuna del Taladro no tardaron en responder con insultos y con el lanzamiento de objetos hacia el arquero. En uno de los momentos más tensos del partido, una lata de gaseosa voló cerca de Marchesín mientras se preparaba para un saque de arco. Sin embargo, lejos de reaccionar o responder de manera agresiva, el arquero se mantuvo concentrado en el partido y continuó con su labor bajo los tres palos.
Este tipo de gestos no es nuevo en el fútbol argentino. Es común que los jugadores que pasaron por un club se tomen los clásicos como un duelo especial, incluso si defienden otros colores. Tal fue el caso de Marchesín, quien vivió el partido de manera intensa, sintiendo la presión del público y dejando en claro que su historia con Lanús sigue presente.
El gesto de Marchesín generó opiniones divididas entre los propios hinchas de Lanús. Mientras algunos lo interpretaron como un mensaje de lealtad y lo celebraron como un acto simbólico en contra de Banfield, otros lo vieron como una provocación innecesaria o incluso como una forma de querer quedar bien con los hinchas de Boca.
La relación de Marchesín con Lanús es una de las más particulares dentro del fútbol argentino. Si bien el arquero siempre ha manifestado su cariño y agradecimiento hacia el club que lo formó, su ausencia en momentos clave y su decisión de no regresar cuando tuvo la oportunidad han generado cierta distancia con los hinchas.
A pesar de esto, es innegable que su pasado en el Granate sigue pesando en su carrera. El partido contra Banfield fue una clara demostración de que, aunque hoy vista la camiseta de Boca, su historia con Lanús sigue vigente y su presencia en el fútbol argentino no pasa desapercibida.
El tiempo dirá si Marchesín decide cerrar el círculo y regresar a Lanús en algún momento, o si su amor por el club seguirá manifestándose a través de palabras y gestos. Lo cierto es que, cada vez que su nombre aparece relacionado con el Granate, la polémica está asegurada.
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