Por Matias García
La Selección de Fútbol de Argentina asume un nuevo reto con su eterno comandante en la última década, Lionel Messi, quien evolucionó como jugador y cambió su forma de ser, que terminó cambiando completamente el panorama en el vestuario albiceleste.
Lionel Messi llegó al vestuario albiceleste como una joven estrella que fue tomando liderazgo poco a poco, pero mantenía una amistad cercana con pocos miembros de la Selección de Fútbol de Argentina, dejando claro a todo entrenador que debía respetarse a su grupo.
En los últimos años, a partir de la última final perdida todo cambió. Lionel Messi creció, evolucionó y maduró no solo como futbolista, sino a nivel personal, cambiando un miedo que tenían muchos miembros de la Selección de Fútbol de Argentina por una amistad cercana, integrando un grupo más cercano entre los jugadores de la albiceleste.
Añadido a esto, su cambio de actitud en cuanto a su voz de mando como líder también fue trascendental, haciendo oír su voz ante las injusticias que sufría su selección, y teniendo un trato más cercano con jugadores que tomaron el lugar de sus amigos. Hoy, Lionel Messi es más líder que nunca en la Selección de Fútbol de Argentina, en su última oportunidad por obtener un mundial.
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