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(VIDEO) A Boca le viene bien que se vaya Benedetto, es un final triste

El futbolista terminó su segundo ciclo con el equipo argentino.

Por Horacio Pagani

Darío Benedetto

Pasó lo que se podía pensar que pasaría con Darío Benedetto. Darío Benedetto se reunió con Riquelme, tuvieron una larga charla y acordaron su desvinculación de Boca, es decir, una rescisión de contrato. Esto le viene bien a Boca porque Benedetto tenía uno de los sueldos más altos del plantel. Ahora deja de cobrarlo por 6 meses, ya que el contrato terminaba el 31 de diciembre. Se supone que algún arreglo hicieron, ya que Benedetto ganaba más de $50,000 por mes, y seguramente recibió algo para rescindir el contrato.

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Benedetto queda libre y dice que tiene ofertas, aunque no hubo ninguna oferta de compra por su pase de nadie. Agotada la situación, su segunda etapa en Boca no se portó bien. Vino como cambiado después de su paso por México, evidentemente agresivo con sus compañeros. Tuvo una discusión por el asunto de los premios durante la pandemia y redondeó su comportamiento con la fiesta de su cumpleaños, cuando llegó a la mañana, varios de los que estuvieron no se entrenaron y él mismo llegó tarde. Cuando enfrentó al técnico Martínez, le dijo: "Anoche alegrías, mañana tristezas", como si fuera una burla hacia el entrenador, quien finalmente prescindió de sus servicios y lo colgó.

Benedetto es un muy buen jugador, un nueve de esos que no abundan, un goleador de gran calidad técnica. En su primera etapa en Boca, fue figura e ídolo, pero todo se desembocó en aquella final del 2018 contra River en Madrid. Ahí, después de hacer un golazo ese día, se produjo su declive y entró en una etapa complicada. No pareció el mismo hombre que había sido un gran triunfador y un gran acierto cuando Boca lo trajo de México.

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Ahora dicen que en México lo requieren, América y Tijuana son equipos que quisieran tenerlo en su última etapa. En su paso por Boca, Benedetto jugó 96 partidos, hizo 26 goles, pero jugó poco y mal, y erró muchos penales. Esto también desembocó en que la gente que lo tenía como ídolo se separara de su figura. Un final triste para Darío Benedetto, cuando había sido una gran figura de Boca.

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