Llegó a jugar en River, se retiró y hoy se gana la vida con geriátricos

Luciano Vella fue un futbolista que dejó su huella en el fútbol argentino, pasando por clubes de gran relevancia como River Plate y Newell's Old Boys. Su carrera lo llevó también a Europa, pero tras su retiro optó por un rumbo completamente distinto: hoy se dedica a la administración de geriátricos. Su historia es un claro ejemplo de reinvención y adaptación, demostrando que los exjugadores pueden encontrar nuevas pasiones y desafíos fuera del deporte.

Sus inicios en el fútbol y el título con Newell's

Vella comenzó su carrera profesional en Newell's Old Boys, club con el que alcanzó la gloria en 2004. En aquel torneo, bajo la dirección técnica de Américo Gallego, el defensor fue una pieza clave en la obtención del título, consolidándose como uno de los mejores laterales del certamen. Su gran desempeño lo catapultó al radar de varios equipos internacionales, lo que lo llevó a dar el salto al fútbol europeo.

Durante su etapa en Newell's, Vella demostró ser un jugador de gran despliegue, destacándose por su marca, velocidad y compromiso táctico. En un equipo plagado de figuras como Ariel Ortega y Fernando Belluschi, se convirtió en un engranaje fundamental en la línea defensiva.

Su paso por Europa y el regreso a River Plate

En el Viejo Continente, Vella jugó en Cádiz (España) y en Rapid Bucuresti (Rumania). Si bien su experiencia en Europa no tuvo la continuidad esperada, le permitió adquirir un bagaje internacional que luego pondría en práctica en su regreso al fútbol argentino.

En 2011, regresó al país para cumplir un desafío especial: ayudar a River Plate a volver a Primera División tras su histórico descenso. Como parte del plantel dirigido por Matías Almeyda, el defensor formó parte de un equipo que logró el ascenso en 2012, permitiendo que el Millonario volviera rápidamente a la máxima categoría del fútbol argentino.

En aquel campeonato de la B Nacional, Vella compartió plantel con jugadores de gran renombre como Fernando Cavenaghi, David Trezeguet, Alejandro Domínguez y Leonardo Ponzio. Si bien no siempre fue titular, cumplió un rol importante dentro del equipo, aportando experiencia y compromiso defensivo.

Sus últimos años como jugador y el retiro en Arsenal

Luego de su paso por River, Vella continuó su carrera en Unión de Santa Fe (2013-14), donde buscó continuidad y minutos en la Primera División. Posteriormente, tuvo un breve paso por Defensa y Justicia, un club que en ese entonces comenzaba a consolidarse en la máxima categoría del fútbol argentino.

Su última experiencia en el profesionalismo fue en Arsenal de Sarandí, equipo en el que decidió colgar los botines en 2017. En sus últimos años de carrera, ya comenzaba a evaluar diferentes opciones fuera del fútbol, pensando en un futuro que no estuviera ligado necesariamente al deporte.

A diferencia de otros exjugadores que se mantienen vinculados al fútbol como entrenadores, dirigentes o comentaristas, el exlateral tomó un camino completamente distinto: el mundo empresarial.

De los estadios a la administración de geriátricos

Luego de su retiro, Luciano Vella se alejó del fútbol y comenzó a incursionar en el rubro de los geriátricos, un negocio que se ha convertido en su principal actividad. Actualmente, está al frente de varias residencias para adultos mayores, incluyendo Newbery, Wilde, Maipú y Minetti.

Su enfoque en este emprendimiento ha sido el de brindar un servicio de alta calidad, garantizando el bienestar de los residentes y ofreciendo instalaciones adecuadas para una mejor calidad de vida. A través de su gestión, ha logrado consolidarse en un sector completamente distinto al del deporte, demostrando una gran capacidad de adaptación y aprendizaje.

Un ejemplo de reinvención tras el retiro

La transición de un futbolista profesional a la vida después del retiro no siempre es sencilla. Muchos jugadores enfrentan dificultades para encontrar un nuevo rumbo y adaptarse a una rutina alejada de los entrenamientos y la competencia. Sin embargo, Vella logró dar un giro completo a su vida y construir una carrera en el mundo empresarial.

El exdefensor se ha convertido en un referente dentro de este sector, apostando por un servicio que prioriza la calidad y el bienestar de los adultos mayores. Su historia demuestra que hay vida después del fútbol y que con determinación y esfuerzo es posible reinventarse.

Hoy, lejos del verde césped y los reflectores, Luciano Vella sigue escribiendo su historia, pero en un terreno completamente distinto: el de la atención y el cuidado de quienes más lo necesitan.