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Lamentable: el jugador de River que desaprovechó su chance ante Ciudad Bolívar

Gallardo lo reemplazó en el entretiempo ante su flojo nivel

Por Martin Fernandez

El jugador de River que desaprovechó su chance (TN)
El jugador de River que desaprovechó su chance (TN)
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El partido entre River Plate y Ciudad Bolívar dejó varios puntos a analizar, pero sin duda uno de los focos estuvo puesto en la actuación de Gonzalo Tapia, quien no logró aprovechar la oportunidad que le brindó Marcelo Gallardo para mostrarse y ganar más minutos en el equipo. El delantero chileno, que llegó a principios de año proveniente de la Universidad Católica, fue titular en el encuentro disputado en el estadio Madre de Ciudades, pero su desempeño generó más críticas que elogios.

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Una apuesta fallida

Tapia le ganó la pulseada a Ian Subiabre para acompañar a Miguel Borja en la delantera, disputando así su séptimo partido con la camiseta del Más Grande. Sin embargo, su rendimiento estuvo muy por debajo de lo esperado. En los primeros 45 minutos, el atacante se mostró acelerado y errático en la definición. Tuvo dos chances claras en la puerta del área, pero en ambas pifió la pelota con su zurda y el remate le salió desviado, provocando el descontento de los hinchas que expresaron su frustración en las redes sociales.

El nerviosismo fue evidente. Cada vez que la pelota llegaba a sus pies, Tapia se mostraba impreciso en los controles y errático en la toma de decisiones. Sus compañeros intentaron asociarse con él, pero las jugadas no prosperaron y el equipo perdió profundidad en el ataque. En un partido donde se esperaba que el chileno pudiera marcar la diferencia, terminó siendo el eslabón más débil del esquema ofensivo.

Decisión de Gallardo y cambio de rumbo

Ante la floja performance de Tapia, Gallardo no dudó en mover el banco de suplentes en el entretiempo. El Muñeco decidió reemplazarlo por Subiabre, quien entró con una actitud más decidida y aportó frescura al ataque millonario. La decisión del entrenador dejó en claro que el chileno no convenció en lo más mínimo y que su lugar como titular está muy lejos de ser una garantía.

El ingreso de Subiabre le cambió la cara al equipo, generando más dinamismo y creando espacios para que Borja pudiera moverse con mayor libertad. Si bien River no logró plasmar una superioridad absoluta, se notó la diferencia en la actitud y el compromiso del juvenil, quien intentó encarar y romper líneas cada vez que tuvo oportunidad. Esto contrastó aún más con la displicencia y falta de eficacia mostrada por Tapia en el primer tiempo.

Oportunidades perdidas y futuro incierto

Con este partido, Tapia acumuló siete encuentros sin convertir goles y su nivel genera dudas sobre su continuidad en la consideración del DT. Hasta el momento, no ha mostrado credenciales suficientes para pelear por un lugar entre los titulares, ni siquiera como una opción de recambio confiable. A pesar de haber llegado con expectativas, su adaptación parece estar costándole más de lo esperado, y la paciencia de los hinchas empieza a agotarse.

En contraposición, el resto de los jugadores que no venían sumando minutos tuvieron actuaciones más correctas, sin destacar pero cumpliendo con su labor. Tal fue el caso de Leandro González Pirez, quien se mostró sólido en la zaga central, y de Federico Gattoni, que brindó seguridad en la salida desde el fondo. También tuvo minutos Nacho Fernández, quien intentó aportar claridad en la mitad de la cancha, aunque sin llegar a brillar.

Un llamado de atención

El rendimiento de Tapia ante Ciudad Bolívar no solo fue una actuación desafortunada, sino que también representa una alerta para el delantero, quien deberá redoblar esfuerzos si quiere tener una nueva oportunidad en el equipo. Con la competencia interna en River, cada minuto cuenta y, por ahora, Tapia parece haber quedado relegado en la consideración de Gallardo.

El tiempo dirá si el chileno logra revertir esta situación o si su paso por el club de Núñez será recordado como una promesa que nunca se concretó. La responsabilidad está en sus manos: necesita trabajar en la definición, mejorar la toma de decisiones y, sobre todo, demostrar que está a la altura de un club con la exigencia y la historia de River Plate.

La dos chances erradas por Gonzalo Tapia vs. Ciudad Bolivar


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