Por Ramiro Diaz
Muchos entendemos la ansiedad de los hinchas riverplatenses que esperan que se anuncie lo antes posible la llegada del mejor entrenador de la historia del club, Marcelo Daniel Gallardo, quien les ha dado muchas alegrías durante su primer ciclo que comenzó en 2014 y terminó en 2022. La salida de Martín Demichelis fue dolorosa porque todos esperaban que le fuera bien y que hiciera las cosas de la mejor manera, ya que es un hombre de la casa dispuesto a llevar al club de sus amores a lo más alto, pero no lo logró.
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La vuelta del Muñeco se está haciendo un poco lenta, pero periodistas partidarios del Millonario, como Maximiliano Grillo y Germán Balcarce, confirmaron que a partir del próximo lunes Gallardo será el entrenador del conjunto de Núñez. Aunque se esperaba que esta semana ya empezara a trabajar con el equipo, no será así. Tendrá poco más de una semana para preparar el partido más importante del año, que será la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores frente a Talleres de Córdoba en el Mario Alberto Kempes, y después una semana más para la vuelta que se disputará en el Estadio Monumental.
La gente cree en Gallardo porque confía en el entrenador que ganó dos Copas Libertadores durante su primer ciclo y que tranquilamente podrían haber sido tres, pero por cuestiones del fútbol no se dieron. Gallardo tiene algunas pretensiones para regresar, seguramente ya las habló mano a mano con Jorge Brito, quien fue el único que se comunicó con él y negoció para tratar de convencerlo de volver al club. Hay dos directivos que no se llevan muy bien con él: uno es Matías Patanian, que era el único que respaldaba la continuidad de Demichelis, y el otro es Leonardo Ponzio, que forma parte de la secretaría técnica del Millonario junto a Enzo Francescoli. El que rechazó a Gallardo en su momento le preguntó si quería sumarse, pero él no aceptó, y a los tres meses ya estaba nuevamente en la institución con Demichelis.
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Ahora, el periodista Joaquín Tabares en TyC Sports reveló que no habrá cambios en la dirigencia al menos hasta fin de año, y habrá que ver qué pasa después. Aunque con Brito se lleva a la perfección y tiene una muy buena relación, hay otros directivos que no le caen tan bien a Gallardo, quien quiere tener poder absoluto en la toma de decisiones, manejar a su manera y trabajar para llevar nuevamente a River a lo más alto del fútbol argentino y sudamericano.
El mandato de Brito es hasta diciembre de 2025 y si bien no hay nadie de la oposición que estaría en desacuerdo con la vuelta del entrenador, por un tema de formalidad, el Muñe solo firmará hasta esa fecha. Si el oficialismo gana las próximas elecciones, algo que parece difícil hoy en día porque los hinchas están muy críticos con los directivos, seguramente le ofrezcan seguir por más tiempo aunque habrá que ver como le va al Muñeco en su segundo ciclo en el Millonario, porque el primero fue más que exitoso.
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