La curiosa particularidad de la última vez que River visitó a San Martín

Este sábado, River Plate volverá a visitar a San Martín de San Juan, rememorando el encuentro disputado el 17 de septiembre de 2017, cuando el equipo dirigido por Marcelo Gallardo se impuso por 3-1 en un partido lleno de emociones y una historia única protagonizada por un joven debutante. Más allá del resultado, aquel día quedó en la memoria de los hinchas por el debut soñado de un juvenil que dejó su marca en el marcador, Alan Marcel Picazzo

Una victoria clave en San Juan

En aquella tarde sanjuanina, River Plate llegó al Hilario Sánchez con la intención de sumar puntos importantes en el campeonato local. El equipo de Gallardo mostró su jerarquía y logró imponerse con autoridad frente al Santo. Desde el inicio, el Millonario dominó el encuentro, generando múltiples ocasiones de gol y mostrando un fútbol ofensivo característico del ciclo del Muñeco.

Los goles del encuentro estuvieron a cargo de Rafael Santos Borré, quien abrió el marcador con una gran definición tras un pase filtrado, y Carlos Auzqui, que aprovechó un rebote en el área para ampliar la ventaja. Sin embargo, el momento más emotivo llegó con el tanto de Alan Marcel Picazzo, el joven debutante que se robó todas las miradas con su ingreso desde el banco.

El debut soñado de Alan Marcel Picazzo

Con tan solo 18 años, Alan Marcel Picazzo vivió uno de esos momentos que todo juvenil sueña. Ingresó al campo de juego en el minuto 63, reemplazando a Rafael Santos Borré, y pocos minutos después logró dejar su huella. Sobre el final del partido, tras una gran jugada colectiva, Marcelo Saracchi desbordó por la izquierda y envió un pase al medio. Allí estaba Picazzo, con el arco a su disposición, para empujar la pelota y marcar su primer gol oficial con la camiseta de River Plate.

Ese gol selló el triunfo 3-1 para el Millonario y marcó un debut soñado para el joven delantero, que vivió un estreno inolvidable en el fútbol profesional. Al finalizar el partido, las cámaras capturaron la emoción del juvenil, quien no pudo contener las lágrimas al celebrar con sus compañeros y recibir el reconocimiento de los hinchas.

Una carrera que no despegó

A pesar de ese prometedor comienzo, la carrera de Alan Marcel Picazzo no tuvo el desarrollo esperado en River Plate. Luego de su debut soñado en 2017, su siguiente y último partido oficial con el club llegó en enero de 2019, cuando ingresó desde el banco en la derrota por 3-1 ante Patronato.

Durante su tiempo en River, Picazzo alternó entrenamientos con la primera y la reserva, pero no logró consolidarse en el equipo principal. La alta competencia en la delantera, sumada a algunas lesiones menores, complicaron su continuidad.

Tras esa breve participación, Picazzo fue cedido a préstamo a Villa Urquiza, donde jugó menos de un año antes de regresar a Núñez. En ese período, mostró destellos de su talento, pero no alcanzó la regularidad necesaria para atraer nuevamente la atención del cuerpo técnico Millonario.

Sin oportunidades en el primer equipo, el delantero decidió marcharse en libertad, buscando nuevos rumbos para relanzar su carrera. Pasó por clubes del ascenso argentino, donde intentó encontrar su lugar, pero hasta el momento no logró regresar al fútbol de élite.

El recuerdo imborrable

Aunque su paso por el primer equipo de River Plate fue breve, Alan Marcel Picazzo siempre será recordado por su debut soñado en San Juan. No todos los días un juvenil tiene la oportunidad de estrenarse en la primera división y marcar un gol en su primer partido.

Ese tanto no solo representó un logro personal para Picazzo, sino también un símbolo de la confianza que Marcelo Gallardo deposita en los jóvenes de las inferiores. A lo largo de su ciclo, el Muñeco promovió a numerosos juveniles que tuvieron oportunidades en el primer equipo, y aunque algunos lograron consolidarse, otros, como Picazzo, vivieron su momento de gloria efímera.

Un contexto especial para River

La victoria de River ante San Martín en 2017 no solo fue importante por el debut de Picazzo, sino también por el contexto en el que se encontraba el equipo. Ese año, el conjunto de Gallardo afrontaba múltiples competencias, incluyendo la Copa Libertadores, lo que obligaba al entrenador a rotar el plantel y dar oportunidades a jugadores menos habituales.

El triunfo en San Juan fue clave para mantener al equipo en la pelea por el torneo local, además de brindar confianza a los jóvenes que buscaban su lugar en el plantel profesional.