Por Martin Fernandez
El retorno de Aldosivi a la Primera División del fútbol argentino está lejos de ser el esperado. Luego de su paso por la Primera Nacional, el equipo marplatense regresó con la ilusión de asentarse nuevamente en la élite, pero hasta ahora no ha logrado sumar ni un solo punto y su presente es preocupante. Cuatro partidos, cuatro derrotas y un rendimiento colectivo que deja muchas dudas en el arranque del torneo.
El plantel comandado por Fausto Vojvoda no encuentra el rumbo y, más allá de los resultados adversos, preocupa la falta de respuestas futbolísticas para salir del mal momento. La presión aumenta, los hinchas empiezan a perder la paciencia y el equipo parece sumergido en un espiral negativo del que no puede salir.
Desde su debut en el torneo, Aldosivi no ha logrado encontrar un funcionamiento sólido ni obtener un solo punto. Cada partido ha sido una nueva decepción y la confianza del equipo parece estar en caída libre.
Las derrotas en el regreso a Primera:
0-1 vs. Central Córdoba (Un partido parejo, pero sin peso ofensivo).
0-5 vs. Defensa y Justicia (Un golpe durísimo con una imagen desdibujada).
0-1 vs. Newell’s (Sin reacción ni generación de juego).
1-3 vs. Barracas Central (El primer gol en el torneo, pero otra caída).
Con este panorama, Aldosivi acumula 8 derrotas consecutivas en la Primera División, sumando las cuatro últimas caídas de su campaña anterior en la máxima categoría. Además, el equipo no gana un partido desde octubre de 2022, cuando venció 1-0 a Barracas Central en lo que fue su última alegría en la élite.
El mal momento del equipo no es casualidad y responde a varios factores. Desde el final de su última campaña en Primera, Aldosivi sufrió una importante renovación en su plantel, con varias salidas y la llegada de refuerzos que aún no han logrado marcar la diferencia.
Las principales falencias del equipo se evidencian en distintos aspectos:
Falta de gol: En los cuatro partidos disputados, Aldosivi solo ha marcado un gol, evidenciando graves problemas en la generación de juego y poca eficacia en la delantera.
Defensa frágil: Con 10 goles en contra, el equipo ha demostrado ser muy vulnerable defensivamente, sufriendo errores individuales y colectivos que le han costado caro.
Problemas de identidad: El equipo no ha encontrado un estilo de juego definido y eso se refleja en su inconsistencia. Alterna entre diferentes esquemas y propuestas sin éxito, lo que genera confusión en los jugadores y falta de confianza.
Golpes anímicos: La seguidilla de derrotas ha afectado psicológicamente al plantel, que no logra recuperar la confianza y se muestra frágil en los momentos clave de los partidos.
Con el torneo recién comenzando, Aldosivi aún tiene margen para corregir el rumbo, pero necesita reaccionar cuanto antes. El cuerpo técnico deberá encontrar soluciones tácticas y estratégicas para hacer que el equipo sea más competitivo y pueda sumar los primeros puntos de la temporada.
El próximo partido será una prueba de fuego. Un nuevo traspié podría comprometer aún más la situación del entrenador y generar un clima adverso dentro y fuera del vestuario. El desafío no es solo cortar la racha de derrotas, sino empezar a construir una identidad de juego que le permita competir en igualdad de condiciones.
El Tiburón enfrenta una situación límite. El camino de la permanencia se vuelve cada vez más complejo si no empieza a sumar puntos de inmediato. Los hinchas esperan una reacción urgente y saben que el margen de error es cada vez menor.
Si el equipo no logra cambiar la dinámica en los próximos encuentros, el regreso a Primera podría transformarse en una pesadilla de corto plazo. ¿Será capaz Aldosivi de salir de esta crisis o continuará hundiéndose en la tabla?
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