Fue campeón en Boca, quiso irse por cuenta propia y ahora se arrepiente

Realmente son muy pocos los que tienen la dicha de jugar en Primera División, y mucho menos en uno de los equipos más importantes del mundo como Boca Juniors. Ya se surgiendo de las divisiones menores o proviniendo de otra institución, lo cierto es que desembarcar en Brandsen 805 no es sencillo: Se debe tener la calidad y personalidad necesaria para afrontarlo. Pero hay otros tantos que, al llegar, tras determinado tiempo optan por buscar nuevos rumbos.

TE PUEDE INTERESAR:

• 

  Recomendado

  Mientras en Racing es suplente, lo que Boca debería pagar por Roger Martínez

Uno de ellos es Luis Alberto Carranza, quien dialogó con Walter Queijeiro en El Futbolero y reveló: “Si yo tengo que dar un consejo, es que no hay que irse de Boca, a no ser que sea el pase de tu vida, que te vas a un equipo grande de Europa, un lugar donde vayas a solucionar tu vida económica. Después, no vas a encontrar algo parecido. A los chicos les digo que hay que quedarse, y si vos andás bien, te va a venir a buscar el Real Madrid o cualquier equipo”, expresó arrepentido.

El ex Racing dejó el club justo cuando grandes figuras como Diego Maradona y Cani llegaban, ocupando posiciones similares a la suya. “Estaba Silvio Marzolini de técnico y me dice ‘quedate’. Yo venía jugando y lo estaba haciendo bastante bien. Y se me puso en la cabeza que me tenía que ir, porque no iba a tener oportunidades. De hecho, tuve una charla con Diego y él me dice ‘no te vayas, quedate’. Me fui y fue una decisión muy mala“, confesó Carranza, reflejando el peso de una elección que cambió el rumbo de su carrera.

TE PUEDE INTERESAR:

• 

  Recomendado

  Marcos Rojo fue visto de nuevo en un boliche y los hinchas estallaron en las redes

El paso de Carranza por Boca Juniors

Surgido de las inferiores de Racing, el Beto Carranza llegó al Xeneize a mediados de 1992 y permaneció durante tres años. En esta etapa, disputó 131 partidos (93 como titular) y anotó 16 goles, llevando su rendimiento a tal nivel que fue convocado a la Selección Argentina, pero nunca logró afirmarse para permanecer en torneos importantes, como Copa América o mundial.

Carranza formó parte de un plantel que le dio a Boca títulos como el recordado Torneo Apertura 1992, seguido de la obtención de la Copa de Oro en 1993. En 1995, Carranza decidió irse del Xeneize y pasando a jugar en otros equipos como Estudiantes de La Plata, Quilmes, y Guaraní de Paraguay, entre otros.