El menosprecio de Diego Martínez a Pol Fernández tras su salida de Boca

En diálogo con Juan Pablo Varsky en Clank Media, Diego Martínez dejó en claro que en Boca le armaban el equipo: “Para los refuerzos con el Consejo hablamos de los puestos. De nombres propios hemos charlado pero quizás no de la manera que yo estaba acostumbrado, yo estaba acostumbrado a poder participar… y está bien, es una manera de aprender”.

Además, confesó que Pol Fernández jugaba por decisión de la dirigencia: "Equi Fernández es un fenómeno, es muy inteligente, intuitivo, tiene todo el barrio, todo el fútbol actual de manera natural. El 1° semestre, Pol Fernández se lesiona, y estaba el rombo con Equi, El Colito , Cristian haciendo doble cinco enganche y Kevin, el equipo volaba. Después volvió Pol Fernández y adaptamos un poco: a Cristian lo corrimos a la derecha que mucho no quería y Equi jugó más de enganche".

La llegada de Diego Martínez a Boca Juniors despertó gran expectativa. Con un estilo de juego propositivo y una idea clara de lo que quería, el entrenador se presentó como una alternativa interesante para el Xeneize. Sin embargo, su ciclo en el club terminó antes de lo esperado y dejó un sabor agridulce entre los hinchas.

Un comienzo prometedor

En sus primeros partidos al mando de Boca, Martínez demostró un gran conocimiento del juego y logró imponer su idea de juego. El equipo mostró un buen nivel futbolístico y consiguió resultados positivos. Los hinchas se ilusionaron con un ciclo exitoso y veían en Martínez al entrenador que podía llevar al club a la gloria.

Un rendimiento irregular y la pérdida de identidad

Sin embargo, con el paso del tiempo, el rendimiento del equipo comenzó a ser irregular. Boca mostraba altibajos en su juego y los resultados no acompañaban. El equipo perdió la intensidad y la claridad que había mostrado al principio y comenzó a cometer errores defensivos que lo perjudicaban.

Además, se observó una pérdida de la identidad de juego que había caracterizado al equipo en los primeros partidos. El equipo parecía no tener un plan B y se mostraba vulnerable ante los equipos más fuertes.

La influencia de la dirigencia en las decisiones futbolísticas

Uno de los puntos más cuestionados de la gestión de Martínez fue la injerencia de la dirigencia en las decisiones futbolísticas. Según el entrenador, el Consejo de Fútbol tuvo una participación activa en la elección de los refuerzos y en la conformación del equipo.

Esta situación generó un cierto descontento en Martínez, quien se veía limitado en sus decisiones y no tenía la libertad para trabajar de la manera que él consideraba más adecuada.

El final de un ciclo

La eliminación de la Copa Sudamericana y la derrota ante River Plate en la Bombonera fueron los detonantes de la salida de Martínez. El entrenador presentó su renuncia y puso fin a su ciclo en Boca Juniors.

En su despedida, Martínez reconoció que no había podido cumplir con las expectativas y que se iba con la sensación de haber dejado una deuda con la institución. Sin embargo, también criticó la falta de apoyo de la dirigencia y aseguró que se sentía limitado en sus decisiones.