Por Ramiro Diaz
Diego Martínez se convirtió en entrenador de Boca Juniors a principios de 2024, luego de la salida de Jorge Almirón del club argentino. Almirón decidió irse tras perder la final de la Copa Libertadores, sabiendo que no había estado a la altura de las circunstancias. A pesar de haber llegado a la final de la competición más importante a nivel mundial, en el ámbito local no cumplió con las expectativas, lo que llevó a Boca a quedar eliminado de la edición 2024 de la Libertadores. Por esta razón, Almirón se fue y los directivos debieron buscar un reemplazo. Fue entonces cuando apuntaron a Diego Martínez.
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Martínez ha hecho un trabajo aceptable en los primeros meses, pero antes del receso y después de la Copa América, no ha encontrado ni el rendimiento ni el funcionamiento deseado para el equipo. Además, los resultados tampoco han acompañado, dado que Boca quedó eliminado de la Copa Sudamericana, uno de los principales objetivos del club en este 2024. Sumado a esto, el rendimiento en el torneo local no ha sido bueno. Su continuidad ya se puso en duda hace unas semanas, y ahora que el equipo está sufriendo varios golpes bajos, será difícil que pueda seguir en su puesto.
Si el equipo no mejora su nivel, es posible que terminen despidiendo a Martínez. Por lo tanto, ya comenzaron a sonar algunos candidatos para reemplazarlo, entre ellos Guillermo Barros Schelotto, Gabriel Heinze, Kily González, Gustavo Quinteros, entre otros. En medio de esta incertidumbre, se ha revelado cuál sería el pensamiento de Juan Román Riquelme.
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Según la información proporcionada por el periodista Damián Rancez en el canal Deportivo Noticias, Martínez está perdiendo todo el crédito. De a poco, el presidente de Boca Juniors le está soltando la mano, dado que, al fin y al cabo, lo que mandan son los resultados, algo que el entrenador no está consiguiendo en este momento.Por lo tanto, todo dependerá de lo que suceda de ahora en adelante, en donde habrá una evaluación en cada partido que juegue el equipo de la Ribera. Si bien se dijo que Martínez iba a ser apoyado hasta el Superclásico, habrá que ver si llega a dirigir el partido contra River Plate, que se disputará el 21 de septiembre en La Bombonera. Sin embargo, si llega y no gana, es muy probable que termine dando un paso al costado o que los mismos directivos tomen la decisión de dejarlo ir y buscar a alguien que sí pueda estar a la altura de las circunstancias, algo que no ha ocurrido en Boca en el último tiempo, ya que los entrenadores contratados por la dirigencia no lograron llevar al club a lo más alto, tanto en el fútbol argentino como en el sudamericano.
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