Asi fue la reacción de Gallardo luego que de Colidio y Lanzini fallen en sus penales

Desde el inicio, River no logró imponer su juego con claridad y dejó dudas en su funcionamiento. A pesar de haber llegado a la instancia de los penales con la posibilidad de definir la serie a su favor, dos fallos cruciales sentenciaron el destino del equipo de Núñez. Facundo Colidio y Manuel Lanzini erraron sus disparos, dejando a Talleres con la gran oportunidad de avanzar. La reacción de Gallardo en esos momentos fue el fiel reflejo de lo que vivieron los hinchas en la tribuna y frente a las pantallas.

El penal de Colidio y la primera reacción de Gallardo

La definición por penales llegó con mucha tensión. Talleres y River habían convertido cuatro de sus cinco remates, y fue entonces cuando Facundo Colidio se hizo cargo del quinto disparo del Millonario, con la posibilidad de darle la victoria a su equipo. El delantero tomó carrera, remató con fuerza, pero el destino le jugó una mala pasada: la pelota rebotó en el travesaño y se perdió por encima del arco.

En ese momento, Gallardo no pudo ocultar su incredulidad. Se llevó las manos a la cara, claramente afectado por lo que acababa de ocurrir. Su expresión reflejaba desconcierto, casi sin poder creer que su equipo había desperdiciado la chance de cerrar la serie. Luego, todavía conmocionado, mantuvo las manos juntas a la altura del pecho, esperando que la situación se resolviera de manera favorable en la siguiente tanda.

Sin embargo, Talleres no falló en su ejecución y llevó la definición a la muerte súbita. River ya no dependía solo de sí mismo y debía acertar cada penal mientras esperaba que su rival cometiera un error.

El penal de Lanzini y el golpe definitivo

Con la serie 5-5, fue el turno de Manuel Lanzini, uno de los jugadores con más experiencia en el plantel. El volante ofensivo debía convertir para mantener con vida a River, pero su remate fue sorprendentemente defectuoso: la pelota salió desviada y ni siquiera fue al arco. Un error inesperado y difícil de explicar en un jugador de su jerarquía.

La imagen de Marcelo Gallardo en ese momento lo decía todo. A diferencia de su reacción ante el penal de Colidio, esta vez el DT quedó completamente inmóvil. Petrificado, sin gestos, sin palabras, sin poder reaccionar. Solo después de unos segundos bajó lentamente la cabeza, como si estuviera asimilando la dura realidad: River estaba prácticamente eliminado.

Talleres, con la confianza a su favor, convirtió el siguiente penal y sentenció la serie. El festejo fue todo cordobés, mientras que en el banco de River reinaba el silencio y la frustración.

Gallardo y los tres motivos de la derrota

Minutos después del partido, Gallardo enfrentó los micrófonos en conferencia de prensa y analizó la eliminación de su equipo con total sinceridad. Sin excusas ni rodeos, el DT admitió que River no estuvo a la altura de las circunstancias y que hubo tres factores claves que influyeron en la derrota:

“No hay ningún tipo de excusa, primero. Creo que en el partido de esta noche hubo tres obstáculos muy claros. El adversario, el clima, pero sobre todas las cosas, nosotros mismos. No pudimos encontrar en ningún momento la energía que debemos tener para enfrentar este tipo de partidos, de finales”, expresó el entrenador.

1. El rival: Talleres supo cómo jugar el partido

Más allá de los errores de River, Gallardo reconoció el buen desempeño de Talleres, que planteó un partido inteligente y supo incomodar a su equipo en los momentos clave. El equipo cordobés presionó alto, cerró los espacios y complicó el circuito ofensivo del Millonario, que nunca pudo desplegar su mejor versión.

River, a lo largo de los 90 minutos, tuvo algunas llegadas claras, pero le faltó contundencia para concretarlas. Esa falta de eficacia fue un problema recurrente en el equipo de Gallardo en este partido, algo que terminó siendo determinante en la tanda de penales.

2. El clima y las condiciones del campo

El Muñeco también mencionó el factor climático como una de las dificultades del partido. Aunque dejó en claro que no lo considera una excusa, admitió que el estado del campo y la humedad afectaron el ritmo del juego.

"El campo estaba pesado, la pelota no corría bien y eso nos costó en la dinámica del partido", explicó el DT.

Para un equipo como River, acostumbrado a un juego veloz y preciso, estas condiciones pueden marcar la diferencia. A lo largo del encuentro, se notó que los jugadores no se sentían del todo cómodos, y eso se reflejó en la falta de fluidez en la circulación de la pelota.

3. River y su falta de intensidad

El punto más crítico del análisis de Gallardo fue el aspecto emocional y mental de su equipo. Para el entrenador, River no mostró la energía ni la actitud que debe tener un equipo en estas instancias.

"No tuvimos la determinación suficiente para este tipo de partidos. En una final, la intensidad es clave, y nosotros no logramos encontrarla", remarcó.

Más allá de lo futbolístico, el DT hizo hincapié en que su equipo no transmitió esa sensación de hambre de victoria, algo que sí se vio en Talleres. En los penales, esa diferencia de mentalidad se hizo aún más evidente: mientras que los cordobeses patearon con seguridad, River falló en los momentos decisivos.

Un golpe duro y la necesidad de reaccionar

Esta eliminación deja un sabor amargo en el Mundo River, sobre todo porque el equipo tenía la chance de definir la serie a su favor y la dejó escapar. Gallardo, un entrenador que siempre exige lo máximo de sus jugadores, seguramente tomará medidas para corregir los errores y levantar al equipo anímicamente.

El próximo desafío de River será clave para ver cómo responde el plantel tras este duro golpe. La capacidad de reacción y la fortaleza mental serán aspectos fundamentales para que el equipo deje atrás esta eliminación y vuelva a enfocarse en sus objetivos.

Por ahora, lo único cierto es que Gallardo y su equipo tendrán que hacer una profunda autocrítica para evitar que este tipo de situaciones se repitan en el futuro.