Ni Rollheiser se animó a tanto, el crack que se va de River por la puerta chica

En la memoria del hincha de River Plate todavía está fresco el recuerdo de Benjamín Rollheiser, que, pese a contar con la plena confianza de Marcelo Gallardo, prefirió el dinero a la posibilidad de convertirse en una gran figura del conjunto de Núñez. Ahora, otra de las figuras del Millonario se marcharía siguiendo el mismo camino que el actual delantero de Estudiantes de La Plata, para descontento de todo el Mundo River.

Allá por comienzos de 2022, un joven Benjamín Rollheiser se convertía en el protagonista de una polémica novela dentro de River. El delantero le habría exigido una suma de dinero a Jorge Brito a modo de ‘compensación’ para renovar su vínculo y eso desató diferencias irreconciliables entre las partes. Por eso, el delantero se pasó los últimos seis meses de su contrato entrenándose sólo por no haber llegado un acuerdo en las negociaciones. Apostá en Betsson a los partidos de las mejores ligas internacionales y duplica tu saldo hasta 50.000 pesos en tu primer depósito.

Finalmente, a mediados del año pasado, Rollheiser armó las valijas, sintiéndose despreciado por el club de Núñez, y se marchó con el pase en su poder rumbo a Estudiantes de La Plata, donde se convirtió en una de las grandes figuras del equipo. Con ese recuerdo todavía fresco en el imaginario millonario, la confirmación de la partida de una de las figuras del conjunto dirigido por Martín Demichelis hace revivir esa situación.

La figura que se marcha de River por la puerta chica y pesetero

Luego de la consagración en el Trofeo de Campeones, lo que debía ser un ambiente festivo en el Millonario se vio opacado por las declaraciones del ‘Diablito’ Echeverri. La máxima joya del club, a quien esperaban poder disfrutar por varios años en el primer equipo tras haber visto en apenas un puñado de minutos durante 2023, sorprendió a todos con la decisión no renovar su contrato (vence a finales de 2024) y estaría cerca de ser vendido al Manchester City a cambio de 25 millones de dólares, prefiriendo los millones a la gloria deportiva con el club que lo vio nacer.