Por Matias García
Marcelo Gallardo es uno de los máximos ídolos de las historia de River Plate por lo que hizo como futbolista y, sobre todo, como entrenador del Millonario. Desde su lugar del DT más exitoso de la historia de la institución de Núñez, suele estar en casi todos los detalles y solucionarlos. Sin embargo, ahora su equipo sufre un déficit en cada partido y, si bien se dio cuenta de cuál es aún no pudo resolverlo.
En el ciclo del Muñeco, su equipo se caracterizó por un alto vuelo futbolístico y un gran nivel táctico y técnico. Sin embargo, tuvo un gran problema, que se acentuó en el vigente año: el balón quieto y los cabezazos. La estadística deja al desnudo la falencia de River y, si no la soluciona de forma rápida, podría costarle la eliminación en la Copa Libertadores frente a Athletico Paranaense, en los octavos de final.
Los números arrojan que, en toda la era Gallardo, desde mediados de 2014 hasta la fecha, casi el 30 por ciento de los goles en contra vinieron por medio de la pelota parada o con golpes de cabeza. Y en el 2020 las cifras son alarmantes: ¡El 54 por ciento de los tantos recibidos fueron de cabeza!, incluídos dos de los tres que recibió frente a Banfield.
El entrenador del Millonario tendrá hasta el 24 de noviembre para buscar una solución. Es que en ese día, luego de la fecha FIFA por las Eliminatorias Sudamericanas, River enfrentará al equipo brasileño en busca de los cuartos de final de la competición de clubes más importantes de América. Las últimas dos veces llegó a la final: en 2018, se consagró campeón luego de ganarle el partido decisivo a Boca y, un año más tarde cayó en la final frente a Flamengo. ¿Podrá alcanzar esa instancia nuevamente?
22/11/2024
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