El equipo nace en la Ciudad de Buenos Aires, gracias a un grupo de empleados de una tienda céntrica. Como sucedió con muchos clubes que surgían en Buenos Aires, de a poco muchos socios empezaron a asociarse de otras maneras. Gracias a la propuesta de uno de los empleados, los jóvenes socios de este club deciden “Independizarse” y de ahí nació el nombre del club Independiente, como se lo conoce hasta ahora.
En el año 1906 tras pasar por varios predios en la ciudad, se les cedió uno en el sur de la provincia de Buenos Aires, más precisamente en la localidad de Avellaneda, lugar que conservan como sede hasta la actualidad. Al llegar a Avellaneda, Independiente comparte la localidad junto a Racing Club, y a partir de eso, comenzó la rivalidad histórica entre ambos clubes.
En los años 70, la llegada de un circo cerca del predio de Independiente trajo consigo a Boneco, un perro entrenado por un indigente para hacer piruetas. Boneco, quien se desempeñaba como una de las principales atracciones del circo, comenzó a aparecer en el predio en donde los jugadores de Independiente entrenaban a diario.
Poco a poco fue dejando el circo, pero se quedó por mucho tiempo en el club. Dócil y obediente, Boneco se convirtió en la mascota del club. Se ganó el cariño del plantel y hasta comenzó a viajar a los partidos y giras junto a ellos. En uno de los clásicos frente a Racing en 1974, Boneco salió a la cancha antes del partido. Independiente ganó finalmente el encuentro y de ahí se lo consideró una cábala para el equipo.
Sin embargo, Boneco seguía siendo fiel a su amo, apodado Lolo. Aunque la presencia de Boneco se convirtió en una cábala y una atracción por aquellos años, el perro siguió acompañando a su dueño siempre que pudo. La historia de Boneco en Independiente llegó a otros países, e incluso jugadores que vinieron de otros países y pasaron por el club quisieron ser parte de su historia, como el peruano Percy Rojas.
A los pocos años de convertirse en el perro cábala, Lolo fallece y Boneco, lo acompañó durante todo el sepelio. Una vez enterrado, Boneco se quedó allí, negándose a volver al club o hacer otra cosa. Los visitantes del cementerio le acercaban comida y agua, pero finalmente el perro falleció a los pocos días.
Independiente durante mucho tiempo fue el único club del planeta en viajar al espacio. Aprovechando el boom en torno al viaje espacial del Apolo XI, un dirigente del club envió en modo de acompañamiento indumentaria del club, carnets de socio y un banderín para los tripulantes de la nave.
Tal fue la sorpresa en Avellaneda que el mismo Neil Armstrong envió una carta de agradecimiento por el obsequio por parte del club Independiente, y prometió visitar las instalaciones del club en caso de hacer un viaje a Buenos Aires. El banderín viajó en la nave, sin embargo aún no se sabe si se perdió con el tiempo, si fue profanado, o si fue parte de lo desechado antes del regreso a la Tierra.
Asociado en el club, tras el histórico viaje a la Luna, Neil Armstrong realizó un viaje relámpago a Buenos Aires para principalmente, agradecer el gesto de la dirigencia de Independiente para con él y el resto de la tripulación. Por esto, es que Independiente es el único club del mundo que logró viajar a la Luna.
22/11/2024
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