Fue ídolo en Boca, pero ahora no puede ni caminar tranquilo por la calle

No caben dudas de que Boca Juniors es uno de los clubes más grandes no solo de América, sino que de todo el planeta. Sus seis Copa Libertadores, tres Copas del mundo y un sin fin de hazañas lo han puesto en ese lugar. Si bien en esta parte del Siglo XXI, está lejos de lograr todo lo que ostenta con Carlos Bianchi a comienzos de los años 2000, puede dar el golpe en cualquier momento de manera internacional.

Un artífice de todas estas conquistas es su actual vicepresidente Juan Román Riquelme, quien bailó al Real Madrid en Tokio y también fue vital en la obtención de tres torneos continentales. Ahora, en este rol dentro de la dirigencia, buscará la tan ansiada ‘Séptima’, con el afán de cortar la racha negativa es ese aspecto de 16 largos años, perdiendo en el medio dos finales (vs Corinthians y River Plate).

Pero si bien en su mandato junto a Jorge Ameal el club de la Ribera alzó seis trofeos nacionales, hay una figura que permanentemente critica a la gestión. Para colmo, está catalogado por ser uno de los grandes traidores en la historia del club: Nos referimos a Oscar Ruggeri, quien abandonó Boca en la década del '80, que se encontraba al borde de la quiebra, para sumarse al Millonario, el rival de toda la vida.

La etapa de Oscar Ruggeri en Boca Juniors

Si bien el campeonato del mundo logrado con Argentina en 1986 calmó un poco las aguas, el ex defensor ni se puede asomar en el sur de la Capital Federal. Debutó en Boca en el año 1980 y permaneció allí durante cuatro temporadas, en donde formó dupla con Roberto Mouzo y junto también a Diego Maradona, ganaron el Metropolitano 1981. Ya en 1985 defendía la camiseta de River y todo cambió para siempre.