Barco y su representante se aprovecharon de que en Boca no saben negociar

Valentín Barco se fue de Club Atlético Boca Juniors y la cuestión es si, ¿fue culpable o inocente? El deportista argentino se marchó del cuadro azul y oro tras la cancelación de su cláusula de 10 millones de dólares que por cierto, desde mi punto de vista, fue una cláusula muy baja para la proyección que Barco tiene dentro del fútbol.

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Debemos recordar que el conjunto xeneize, a inicio del 2022, ofreció a Valentín Barco un contrato por cuatro temporadas, es decir hasta 2026. Sin embargo, el representante de Barco, que por cierto no se lleva bien con la dirigencia de Boca Juniors, consiguió que el Consejo de Fútbol disponga a Valentín un contrato hasta finales del 2024 y con una cláusula baja.

Esto dejó nuevamente en evidencia los problemas que tiene Boca Juniors con las renovaciones de sus jugadores porque, previamente, ya existió un caso similar con Alexis Mac Allister cuando el Brighton and Hove Albion le dio la posibilidad al conjunto xeneize de mantener al campeón del mundo por seis meses más, pero nadie en Boca contestó las llamadas.

Del mismo modo, podemos recordar los acontecimientos con Cristian Pavón y Agustín Rossi, por el cual recibieron solo un millón de dólares. Entonces, es evidente que Boca Juniors no tiene capacidad de negociación y tanto Valentín Barco como su representante se aprovecharon de esta situación. Las responsabilidades fueron compartidas.

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