Por Matias García
Este martes, por la tercera fecha de la Liga Profesional de Fútbol, San Lorenzo se impuso por 2-0 en La Bombonera ante los pibes de la Reserva de Boca Juniors, que estuvieron acompañados por Edwin Cardona y Frank Fabra, en lo que fue su último desafío antes de que se cumpla el aislamiento del plantel profesional.
Uno de los goleadores del partido fue Néstor Ortigoza, que convirtió de penal para establecer el 2-0 definitivo en el marcador. Luego de mandar la pelota a la red, como suele ser costumbre en uno de los mejores pateadores de penales del fútbol argentino, realizó un curioso festejo.
Inmediatamente después de convertir, se dio vuelta y miró a los rivales, al tiempo que dijo "A mí no, eh. A mí no". Es que, al parecer, uno de ellos quiso mufarlo y gritó "kiricocho". Luego, en declaraciones con la prensa, el mediocampista dio más precisiones.
"Ellos quieren aprovechar los minutos que les toca y me parece bárbaro que vayan a todas y que se ganen su lugar. Pero con Orti, no", aclaró Ortigoza, que cerró su partido con 40 de 50 pases completados (80 por ciento de efectividad) y con seis recuperaciones.
Contando la etapa del amateurismo, San Lorenzo le lleva seis partidos de ventaja (81 contra 75), mientras que si se tiene solo en cuenta el profesionalismo, la diferencia aumenta a nueve compromisos (74 a 65). Por lo tanto, el Cuervo es el único de los grandes en superar a Boca en el historial.
22/11/2024
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