(VIDEO) Mascherano hasta aquí ha demostrado ser un muy mal entrenador

Grandes ilusiones en la labor argentina en el inicio de los Juegos Olímpicos. En realidad, es una continuidad de lo que veníamos viendo del equipo de Mascherano. Mascherano, que hasta aquí ha demostrado ser un muy mal entrenador, y esto no significa que el día de mañana no pueda ser mejor. Estoy cansado de los periodistas que no se juegan, que no dicen por miedo al archivo. A mí me endilgaron algunas cuestiones de Scaloni en 2018, cuando Scaloni fue nominado a su cargo y todavía no estaba apto para esa misión. Luego, el tiempo demostró que era un tipo muy preparado, muy calificado, y que lo hizo muy bien. Pero también podría haber salido mal. La diferencia es que Scaloni hacía sus primeras armas; a Mascherano ya lo conocemos. El equipo juega siempre mal teniendo muy buenos futbolistas. Jugó pésimo en la clasificación en la Copa del Mundo y se quedó afuera de aquel mundial que finalmente no se hizo en Indonesia.

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¿Se acuerdan? Argentina logra jugar el mundial porque Chiqui Tapia convence a Gianni Infantino para que Argentina organice la Copa del Mundo, y así todo, jugó un pésimo mundial con grandísimas figuras, con Luca Romero, por ejemplo, que en ese momento era pretendido por todos, y con tantos jugadores más. Este equipo que dirige Mascherano tiene a Lucas Beltrán, Julián Álvarez, tiene a la delantera de River campeona, tiene la delantera de River que jugaba con Gallardo, tiene a Medina en la mitad de la cancha, tiene a Zenón, tiene a Otamendi, tiene a Thiago Almada, tiene a De Cesare, tiene muy buenos jugadores. Está obligado a jugar bien, está obligado a pelear lejos el juego olímpico, pero comenzó con el pie izquierdo frente a Marruecos, un partido absolutamente impensado.

La dinámica en la cual se dio: Marruecos empezó ganando 2 a 0 con ciertas comodidades, Argentina descuenta. Esta sí es toda de Mascherano, porque él decidió ir a buscar a Giuliano Simeone, se lo pone a Giuliano Simeone y se da el descuento porque no arrancó como titular. Y después, cuando parecía que Argentina lo empataba en el minuto 90+15 con un cabezazo de Medina después de una serie de jugadas donde la pelota rebotaba, daba en el travesaño y volvía, terminó el VAR muy mal utilizado, y mucho tiempo después invalidando la acción del futbolista Xeneize, del futbolista de Boca. Y Argentina arranca los Juegos Olímpicos con tanta expectativa, con tanta esperanza. ¿Se acuerdan que iba Dibu Martínez, que iba Di María, que iba este, que iba el otro? Finalmente fue el arquero suplente de la selección mayor, el tercer arquero de la selección mayor, fue Otamendi y fue Julián Álvarez, y el equipo arranca perdiendo llamativamente contra un rival menor como es Marruecos. Aunque Marruecos viene de hacer una muy buena Copa del Mundo de mayores, no deja de ser un rival menor o no de los más encumbrados, no de los que se perfilan para pelear el campeonato.

Argentina arranca perdiendo, puede cambiar el rumbo, lo puede cambiar. El problema es que no hay muchos antecedentes a los cuales aferrarse para sentir que el cambio es posible porque la tarea de Javier Mascherano como técnico hasta aquí es realmente paupérrima. Y como yo no soy un periodista que tiene miedo del archivo futuro y que puedan decirme "viste, vos dijiste que era malo", sí, hasta hoy 24 de julio, lo de Mascherano como entrenador es absolutamente deficitario, lo que no significa que el día de mañana pueda corregir el rumbo, su equipo empezar a jugar mejor y él transformarse en un buen entrenador. De hecho, tal vez lo sea, hasta el momento no lo pudo demostrar. Sus equipos parecen que no trabajaran y, según averiguo e investigo, trabajan mucho, pero no se ve en el campo de juego. Tiene futbolistas excepcionales, la mitad de la cancha de Argentina con Equi Fernández en el banco de los suplentes vale 100 millones de dólares, Kevin Zenón vale 30 o 40, Medina vale otros 20 o 30, Thiago Almada vale 20 o 30.

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O sea, con ese equipo y con esos delanteros, Julián Álvarez, el Atlético de Madrid parece que va a ofertar 80 millones. Con ese equipo, Argentina está obligada a ser campeón, pero si no fuera campeón, por lo menos hacer un papel digno, llegar lejos y, sobre todo, jugar mejor, mucho mejor de lo que hizo hoy.