Por Ramiro Diaz
Está clarísimo que uno de los mejores fichajes del fútbol europeo en este mercado de pases, además del de Kylian Mbappé al Real Madrid, fue el de Julián Álvarez al Atlético de Madrid. El equipo tenía que reemplazar a una de sus máximas figuras, Álvaro Morata, quien venía de ser campeón de la Eurocopa y decidió irse al Milan de Italia, ya que consideraba que había cumplido un ciclo en el conjunto español. Por eso, el Atlético hizo un esfuerzo enorme y pagó una cifra multimillonaria por el atacante argentino, quien estaba cómodo en el Manchester City, donde venía haciendo las cosas muy bien, pero no contaba con el protagonismo que deseaba, dado que tenía por delante a muchas figuras que no le permitían ganarse un lugar en el equipo titular, a pesar de que cada vez que jugaba lo hacía de la mejor manera.
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La "Araña" necesitaba un cambio de aire, y después de disputar la Copa América, que ganó con la selección argentina mayor, y los Juegos Olímpicos de París 2024, en los que lamentablemente quedó fuera en cuartos de final, tomó la decisión de irse a un equipo que, en los papeles, era menos importante que el City, al menos hoy por hoy, pero en el que sabía que podría jugar muchos más minutos y demostrar que estaba para grandes cosas.
Hace unos días fue presentado, se sumó a los entrenamientos, donde fue muy bien recibido por sus compañeros, y este lunes tenía la oportunidad de jugar por primera vez en lo que fue el debut del Atlético de Madrid en la Liga Española frente al Villarreal. Sin embargo, Diego Simeone, sabiendo que Julián tenía pocos entrenamientos y que también venía un poco cansado porque no descansó mucho tiempo después de la larga temporada que había tenido, decidió dejarlo en el banco de suplentes y que el titular fuera el noruego Sorloth. Esto se terminó haciendo tendencia en las redes sociales, porque Álvarez pasó de ser suplente de un noruego en el equipo inglés a estar en la misma situación en el conjunto español.
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Sin embargo, el golpe bajo vino cuando pasaron más de 70 minutos y el entrenador argentino Diego Simeone no mandaba a la cancha a la "Araña". Esto molestó a muchos, ya que a pesar de que recién llega, no era mala idea que sumara al menos unos 30-35 minutos para que se fuera acoplando a su nuevo club. Muchos comenzaron a criticar la decisión de Simeone, aunque habrá que ver qué pasa de ahora en adelante, porque justamente el ex River Plate decidió cambiar de destino para tener más protagonismo del que venía teniendo en la Premier League, que es la mejor liga del mundo, en la que ganó todo. Ahora, a sus 24 años, buscaba un nuevo desafío en su carrera futbolística para seguir explotando todo su potencial y dejar en claro que hoy por hoy es uno de los mejores atacantes del mundo.
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