Por Pedro Ramirez
Antes de convertirse en una de las principales estrellas del fútbol sudamericano y brillar en Europa, Juan Guillermo Cuadrado tuvo que lucharla desde abajo. Fue rechazado por Boca Juniors y River Plate, confesó haber pasado hambre en Argentina y ahora tiene su vida asegurada.
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El seleccionado colombiano pasó momentos difíciles antes de sonreír con el balón en sus pies. Tras una infancia complicada (su padre perdió la vida producto de una balacera), a los 18 años viajó a Argentina, donde no tuvo suerte en Boca Juniors y River Plate. En su intento de triunfar en el país, buscó oportunidad en clubes del ascenso, pero la respuesta también fue negativa.
A través de Instagram, recordó lo vivido en Argentina: “Estuve un tiempo en Argentina probando para varios equipos, en donde se me cerraron las puertas e incluso aguanté hambre”. Regresó a Colombia y debutó profesionalmente en el Deportivo Independiente de Medellín. Un año más tarde dio el salto a Europa.
Fichó por el Udinese en 2009. De ahí pasó por el Lecce, Fiorentina, Chelsea y Juventus, donde se encuentra actualmente. Es uno de los principales referentes del bianconeri y ya suma 11 títulos en Italia. Cuadrado pasó de aguantar hambre a ganar cinco millones de euros por temporada y ser uno de los ídolos de Colombia.
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