Por Andres Fuentes
Una verdadera revolución fue la que se vivió a mediados del 2021, cuando Lionel Messi dejó el FC Barcelona entre lágrimas. Peleado con la dirigencia, el mejor jugador del mundo tuvo que armar sus maletas y buscar un nuevo destino futbolístico para su vida, encontrándolo rápidamente en París Saint Germain. Influenciado por los amigos que tenía en ese club, Leo fichó a coste cero y con un gran contrato.
Ángel Di María, Leandro Paredes, Neymar; todo era perfecto para el zurdo de 35 años, aunque poco a poco comenzó una especie de plan de sabotaje, en parte influenciado por Kylian Mbappé. Es que la dirigencia, con tal de retenerlo ante el interés del Real Madrid, le entregó al francés las llaves de club y sugirió deshacerse de todos los argentinos a excepción de Leo, algo que sintió verdaderamente.
Todo esto, acompañado con un contexto desfavorable en cuanto a lo futbolístico, impactó negativamente en la dupla sudamericana: El brasileño vive en el quirófano y Messi está rodeado de jugadores de segundo orden salvo excepciones. Los Ultras, cansados de no pelear la Champions League, se las agarraron con el ex Culé y la relación está rota. No obstante, cuando todos hablan del Al-Hillal o el propio Barcelona, la dirigencia tiene un as bajo la manga.
Si bien creen que lo mejor es desprenderse de Leo, no quieren que esto sea evidente y sea el argentino quien decida no renovar. Es por eso que, en las últimas horas, tendrían todo acordado para que su ex entrenador Luis Enrique tome las riendas del vestuario próximamente. Así lo informó el medio partidario PSG Community, en donde hablan hasta de un precontrato firmado entre las partes en la ciudad de Doha, casa de los jeques qataríes.
21/12/2024
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