Por Pedro Ramirez
Olimpia dio el batacazo y eliminó a Flamengo de la Copa Libertadores en octavos de final. El conjunto de Paraguay había caído por la mínima en Brasil y empezó perdiendo la revancha, pero lo terminó dando vuelta con tres goles de cabeza para completar una remontada histórica sobre los dirigidos por Jorge Sampaoli.
Bruno Henrique parecía haber sentenciado la serie a los 8 minutos del encuentro. Sin embargo, Iván Torres igualó rápidamente a los 11' para marcharse al descanso a un tanto de empatar el global. Ya en el complemento, Richard Ortiz puso el 2-1 para los locales y, sobre el final, el argentino Facundo Bruera marcó el 3-1 definitivo para el estallido del Estadio Defensores de Chaco de Asunción.
Sampoli, por su parte, fue expulsado en el inicio del complemento por sus constantes quejas y hasta amenazó al cuerpo arbitral. Sin embargo, lo que más llamó la atención fue la reacción de Pedro ante la caída de su equipo. Este delantero había sido agredido por el preparador físico del cuerpo técnico de Jorge y no disputó ni un minuto en Paraguay. Cuando restaban segundos para que se consume la eliminación del Flamengo, la cámara lo enfocó y estaba con una sonrisa de oreja a oreja.
En 2018, previo al debut de la Selección Argentina en el Mundial de Rusia frente a Islandia, el de Casilda había afirmado: "La pelota parada no es determinante en un partido". Cinco años más tarde, fue precisamente a través de esa vía que lo dejaron sin cuartos de final de la Copa Libertadores (dos de los tres tantos de Olimpia llegaron desde el tiro de esquina).
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