Terrible ejemplo: No creerás lo que hacía Juan Román Riquelme que enfureció a sus padres, pero lo hizo millonario

Si hay un jugador del fútbol argentino que siente un amor genuino hacia la pelota, ese es sin duda Juan Román Riquelme. En infinidad de ocasiones, se lo ha visto besando el balón antes de ejecutar alguna jugada del partido. Y no, no es puro acting, la pelota lo ama y Riquelme la ama a ella.

Ese amor nació desde su infancia. En una entrevista que brindó el vicepresidente segundo de Boca Juniors en la previa del partido del conjunto Xeneize frente a Racing, Juan Roman Riquelme sostuvo que de niño jugaba a la pelota ocho horas diarias con sus amigos del barrio todos los días al volver del colegio.

Entre risas, Juan Roman Riquelme también confesó que siendo niño su madre lo había anotado a catequesis pero que, en lugar de permanecer en la iglesia, aprovechaba los descuidos y se escapaba para seguir jugando al fútbol hasta la noche por lo cual esta travesura le impidió tomar la comunión católica.