Liga Profesional

¿Lo llevará a Boca?: el talentoso sobrino de Juan Román Riquelme que destaca en el exterior

El joven volante debutó con gol en la liga de ascenso de Uruguay

Por Martin Fernandez

Juan Román Riquelme (Marca)

En el mundo del fútbol, los lazos familiares muchas veces generan expectativas enormes. Tal es el caso de Matías Espíndola, sobrino del legendario Juan Román Riquelme y actual promesa del Deportivo Maldonado. A sus 21 años, el joven mediocampista no solo lucha por construir su propio camino, sino que también carga con el peso de un apellido ilustre que lo vincula directamente con la historia de Boca Juniors.

Un apellido ilustre, una historia propia

"Siempre me preguntan, pero no me parezco en nada a Román. Capaz que cuando troto o cuando corro puedo tener algún gesto parecido, pero ni cerca de llegar a ser como él", confesó Espíndola en una entrevista con ESPN. Con humildad y algo de timidez, reconoce que las comparaciones con su tío le generan una mezcla de "vergüenza y felicidad", ya que para él, Riquelme es un ídolo inigualable.

Espíndola nació futbolísticamente en las inferiores de Tigre, club donde comenzó a demostrar sus habilidades como mediocampista creativo. Su talento lo llevó a debutar profesionalmente en el Deportivo Maldonado de Uruguay, donde incluso logró marcar un gol que despertó elogios y renovó el interés por su apellido.

Una relación especial con Riquelme

Más allá del peso del parentesco, la relación entre Matías y Juan Román es cercana y cálida. "Tenemos una relación hermosa. Siempre está preocupado por mí, atento para ver cómo me está yendo, llamándome para ver cómo estoy. Eso significa mucho para mí, porque para mí es un ídolo", expresó Matías con gratitud.

La influencia de su tío no se limita a los consejos futbolísticos, sino que también se refleja en pequeños detalles que Matías observa con admiración: "Al tenerlo cerca puedo ver más gestos, más detalles. Siempre trato de aprender algo de él".

El legado del "10" y la lucha por mantenerse

El fútbol moderno ha cambiado drásticamente en las últimas décadas. La figura del "número 10", ese enganche clásico que oficiaba de nexo entre mediocampo y delantera, ha ido desapareciendo poco a poco. En un deporte cada vez más físico y dinámico, el rol del organizador se ha visto relegado o ha debido adaptarse a nuevas funciones.

En ese contexto, Espíndola busca mantener vivo el legado familiar. "Soy un jugador de buen pie, juego de enganche y me gusta filtrarle pelotas a mis compañeros", se definió. Esta descripción inevitablemente evoca la figura de su tío, quien brilló en Boca Juniors, Villarreal y la Selección Argentina con una elegancia y visión de juego inigualables.

El sueño de vestir la azul y oro

Con cada presentación en Deportivo Maldonado, crecen los rumores sobre una posible llegada de Matías a Boca Juniors. Su parentesco con el vicepresidente del club y el hecho de desempeñarse en una posición que ha quedado huérfana de referentes en el plantel actual alimentan las especulaciones.

Consultado sobre esta posibilidad, el joven futbolista prefiere mantener la cautela: "Por ahora estoy enfocado en crecer y mejorar. Sé que el camino es largo y que tengo mucho por aprender". Sin embargo, no oculta su deseo de algún día pisar la Bombonera con la camiseta azul y oro: "Sería un sueño enorme jugar en Boca, pero todo a su tiempo".

Un camino por recorrer

El futuro de Matías Espíndola está lleno de incógnitas y desafíos. A pesar de la sombra que proyecta el apellido Riquelme, el joven enganche urde su propia historia con humildad y trabajo constante. Si bien el camino hacia la gloria no está garantizado, la pasión por el fútbol y el sueño de representar a Boca Juniors lo mantienen motivado.

En un mundo donde la presión por destacar puede ser abrumadora, Espíndola busca honrar el legado familiar sin perder de vista su propia identidad. Solo el tiempo dirá si el talentoso sobrino de Juan Román Riquelme logrará escribir su nombre en la rica historia del club de la Ribera.

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