La llamativa frase de Riquelme en 2017 sobre la Copa Libertadores que se hizo viral

Juan Román Riquelme, ídolo indiscutido de Boca Juniors, siempre fue un referente en cuanto a declaraciones sobre el presente del club. En 2017, cuando aún no tenía un cargo dirigencial y analizaba el fútbol como ex jugador, dejó una frase contundente sobre la Copa Libertadores que hoy, tras la reciente eliminación del equipo, volvió a hacerse viral y fue utilizada en su contra por muchos hinchas y periodistas.

La frase de Riquelme que generó revuelo

En aquel entonces, Riquelme se mostraba muy exigente con el equipo y su desempeño internacional. Durante una entrevista, lanzó una declaración que hoy cobra otro significado: “Hay que estar preocupados si quedás eliminado de la Copa Libertadores en la primera ronda, en octavos. Lleguemos siempre a la final, ya la vamos a ganar. Boca tiene la obligación de jugar los 14 partidos. Boca puede perder el último partido nada más”.

Estas palabras fueron interpretadas en su momento como una muestra de la grandeza que debe sostener el club. Sin embargo, tras la reciente eliminación de Boca en la Libertadores, la frase ha resurgido en redes sociales y medios de comunicación, pero en un tono crítico. Muchos hinchas la utilizan para cuestionar la gestión del propio Riquelme como dirigente y la falta de resultados internacionales en los últimos años.

El peso de la historia y la exigencia en Boca

En aquella misma entrevista, Riquelme reforzó la idea de que Boca siempre debe competir hasta el final en la Copa Libertadores: “Del año 2000 al día de hoy, Boca jugó siete finales de Copa Libertadores. Es muchísimo y ojalá que podamos volverla a ganar. Eso quiere decir que la vamos a volver a ganar. O que por lo menos estamos compitiendo hasta el final para volverla a ganar”.

Las estadísticas avalan su argumento: en las primeras dos décadas del siglo XXI, Boca fue protagonista constante en el certamen continental, conquistando el título en varias ocasiones y alcanzando múltiples finales. Sin embargo, en los últimos años, el equipo ha acumulado frustraciones y eliminaciones prematuras, lo que genera una fuerte presión sobre la actual dirigencia.

El impacto en la actualidad

Con Riquelme ahora en la conducción del club, el peso de sus propias palabras recae sobre él mismo. La eliminación reciente generó un fuerte descontento en la hinchada, y su frase de 2017 fue recordada por aquellos que critican su gestión. En redes sociales, muchos señalan que Boca no ha podido sostener la competitividad que él mismo exigía cuando era comentarista.

La viralización de su declaración evidencia el alto nivel de exigencia que hay en Boca Juniors y cómo el pasado del club marca las expectativas de su presente. Mientras tanto, los hinchas esperan que la dirigencia pueda encontrar el camino para volver a poner al equipo en la pelea por la tan ansiada séptima Libertadores.

La contradicción entre el discurso y la realidad

Uno de los puntos que más remarcan los críticos de la actual dirigencia es la falta de coherencia entre las palabras de Riquelme en 2017 y los resultados obtenidos durante su gestión. Desde que asumió como vicepresidente de Boca, el equipo alcanzó una final de la Copa Libertadores en 2023, pero no logró obtener el título. Además, en otras ediciones del torneo, el equipo quedó eliminado en instancias previas, algo que él mismo había señalado como inaceptable.

A lo largo de estos años, Boca ha tenido dificultades para consolidar un estilo de juego y para mantener un equipo estable que pueda competir al más alto nivel. A pesar de haber conquistado títulos locales, la obsesión del club sigue siendo la Libertadores, y cada fracaso en esta competencia incrementa las críticas hacia la dirigencia.

El rol de Riquelme y el futuro del equipo

Más allá de las críticas, la realidad es que Riquelme sigue siendo una de las figuras más influyentes en la historia del club. Su palabra tiene un peso enorme entre los hinchas y dentro de la institución. Sin embargo, el desafío para él y su equipo es transformar esas palabras en resultados concretos.

El futuro de Boca dependerá en gran medida de las decisiones que tome la dirigencia en los próximos meses. La búsqueda de un entrenador capaz de llevar al equipo nuevamente a lo más alto y la planificación de un plantel competitivo serán claves para que Boca vuelva a ser protagonista en la Libertadores y pueda, finalmente, cumplir con la premisa que el propio Riquelme planteó en 2017: competir hasta el final y, eventualmente, ganar el torneo.

Mientras tanto, la frase de Riquelme sigue resonando entre los hinchas y en los medios. El tiempo dirá si podrá cumplir con su propia exigencia o si esta declaración seguirá siendo utilizada como un recordatorio de las deudas pendientes de su gestión.