Liga Profesional

La contundente crítica de un campeón del mundo con Boca tras la eliminación en la Copa Libertadores

El Xeneize perdió por penales ante Alianza Lima de Perú en la Bombonera

Por Martin Fernandez

Un campeón del mundo con Boca hablo de la derrota del equipo (90min)

La eliminación de Boca Juniors en la Fase 2 de la Copa Libertadores ante Alianza Lima en la Bombonera generó un fuerte impacto en el mundo del fútbol, y uno de los que no tardó en dar su opinión fue Óscar Córdoba. El exarquero colombiano, bicampeón de América con el Xeneize y pieza clave en la histórica Copa Intercontinental de 2000, fue contundente en su análisis sobre el presente del club y el golpe que significó esta temprana despedida del certamen.

"Es un fracaso rotundo"

En declaraciones a ESPN Colombia, Córdoba no se guardó nada y calificó la eliminación como un "fracaso rotundo", teniendo en cuenta el esfuerzo económico que la dirigencia de Juan Román Riquelme realizó para reforzar al equipo.

“Es un fracaso rotundo, más porque se hizo un esfuerzo económico para contratar jugadores de alto nivel. Lamentablemente, la llegada de (Fernando) Gago no le ha dado a Boca el resultado futbolístico que estaba esperando: resurgir como equipo importante del continente”, disparó el exarquero.

Además, Córdoba destacó que Boca perdió el respeto que solía imponer en el fútbol sudamericano, algo que quedó en evidencia en la serie ante Alianza Lima.

"Hoy Boca no asusta"

El exguardameta explicó que en la actualidad el equipo de la Ribera ya no impone temor en sus rivales, como sucedía en su época dorada bajo la conducción de Carlos Bianchi.

“Lo dije hace como dos, tres semanas. Ya los equipos se sienten con la confianza de ir, encarar, jugar mano a mano, frente a frente, ponerlo en problemas porque el partido en Lima no le fue fácil”, remarcó.

Para Córdoba, la debilidad futbolística de Boca se reflejó no solo en la ida, sino también en la Bombonera, donde los peruanos jugaron sin miedo y terminaron dejando afuera al equipo de Gago en su propia casa. “Hoy nos encontramos que van a su casa y de igual manera lo enfrentan de tú a tú y sacándolo de un torneo internacional”, sentenció.

Un golpe durísimo para el Xeneize

La temprana eliminación de Boca en la Copa Libertadores representa un golpe durísimo para el club y sus hinchas, especialmente en un año en el que la expectativa era volver a ser protagonistas en el ámbito internacional. La dirigencia, con Riquelme a la cabeza, apostó fuerte por refuerzos de jerarquía y por la llegada de Gago como entrenador, pero los resultados no han estado a la altura de lo esperado.

Las palabras de Córdoba reflejan el sentir de una gran parte del mundo Boca, que ve cómo el equipo perdió esa mística que lo hacía imbatible en la Bombonera y temido en toda Sudamérica. Ahora, el Xeneize deberá enfocarse en la Copa de la Liga y en la posibilidad de clasificarse a la Copa Libertadores del próximo año por otra vía, aunque la decepción por lo sucedido quedará marcada por mucho tiempo.

La necesidad de una reconstrucción

Más allá del golpe inmediato, la eliminación temprana en la Copa deja en evidencia problemas estructurales en el club. Desde la falta de una idea de juego clara hasta la irregularidad de los refuerzos, Boca deberá hacer una autocrítica profunda si quiere volver a pelear en la élite del continente.

La llegada de Fernando Gago al banco generó expectativas, pero hasta ahora no ha logrado darle identidad al equipo. La presión sobre el entrenador aumentará en las próximas semanas, ya que la Copa de la Liga es la única competencia donde el Xeneize puede buscar redimirse.

Además, la figura de Juan Román Riquelme como máximo responsable del fútbol empieza a ser cuestionada. Si bien su gestión ha traído títulos locales, la deuda en el plano internacional es evidente. Los hinchas esperan respuestas, y el club deberá tomar decisiones clave de cara al futuro.

Un antes y un después en la era Riquelme

Esta eliminación puede marcar un punto de inflexión en la actual dirigencia. Hasta ahora, el ciclo de Riquelme como vicepresidente estuvo marcado por una apuesta fuerte en el mercado de pases y una búsqueda constante de recuperar la identidad futbolística que hizo grande a Boca. Sin embargo, los fracasos internacionales comienzan a pesar y la presión de los hinchas se hace sentir.

Boca no solo deberá mejorar en el plano futbolístico, sino también reconstruir su imagen en Sudamérica. La Bombonera, otrora una fortaleza inexpugnable, ya no infunde el mismo temor en los rivales. Las palabras de Córdoba reflejan una realidad preocupante: Boca ya no asusta, y para cambiar eso, se necesitará mucho más que simples refuerzos o cambios de entrenador.

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