El fuerte mensaje de Juan Román Riquelme luego de la derrota de Boca ante Alianza Lima

La derrota de Boca Juniors frente a Alianza Lima por la Copa Libertadores encendió todas las alarmas en el club de La Ribera. No solo por el resultado adverso en un partido clave, sino por la pobre imagen que dejó el equipo en el campo. Tras el encuentro, el vicepresidente del club, Juan Román Riquelme, decidió intervenir directamente y les transmitió un fuerte mensaje a los jugadores. "Somos un desastre"

El enojo de Riquelme y el mensaje al plantel

Visiblemente molesto por el rendimiento del equipo, Riquelme se dirigió al vestuario apenas finalizado el partido en Lima y lanzó una frase contundente: "Fuimos un desastre". La frase resonó fuerte entre los jugadores, dejando en claro su descontento no solo por el resultado sino por la actitud mostrada en el campo.

Román habló sobre la importancia del partido y la oportunidad que representaba para Boca después de más de un año esperando jugar nuevamente en la Libertadores. En su discurso, destacó que el equipo no estuvo "a la altura del club" y que la falta de compromiso y entrega fue evidente desde el primer minuto.

El llamado a la reacción antes de la revancha

Riquelme también aprovechó el encuentro para remarcar la importancia de la revancha que se jugará el próximo martes en La Bombonera. Subrayó que el club y los hinchas esperan una respuesta inmediata y alentó a los jugadores a "revertir la imagen y el resultado". Sabe que Boca necesita una victoria clara para avanzar a la Fase 3 de la Copa Libertadores y confía en que el equipo pueda reponerse.

En su discurso, hizo hincapié en que la Copa Libertadores exige "otro compromiso y otra entrega", algo que, según él, no se vio en el partido en Lima. Riquelme recordó que los jugadores tienen la responsabilidad de representar la historia y el prestigio del club en la máxima competencia continental.

El reproche al espíritu del equipo

Más allá del resultado, lo que más molestó a Riquelme fue la actitud del plantel. Habló de la falta de intensidad y de la pasividad con la que Boca afrontó un partido determinante. "No se puede jugar un partido de Copa así. Nos faltó alma y carácter", habría dicho el ídolo xeneize.

Román también dejó en claro que espera ver una reacción inmediata en el partido de vuelta. Advirtió que el equipo debe salir a jugar la revancha con otra mentalidad y con la obligación de ganar desde el primer minuto.

Un vestuario golpeado y la necesidad de respuestas

El clima en el vestuario tras la derrota fue tenso. Varios jugadores se mostraron afectados por las palabras de Riquelme, conscientes de que no cumplieron con las expectativas. El técnico también recibió el mensaje y sabe que el duelo de vuelta será determinante no solo para el futuro en la Copa, sino también para su continuidad.

La derrota ante Alianza Lima dejó al club en una situación compleja, pero la revancha en La Bombonera será la gran oportunidad para que Boca demuestre carácter y jerarquía. Con el respaldo de su gente y la presión de la historia, el plantel xeneize está obligado a dar un golpe sobre la mesa y revertir la serie.

El peso de la historia y el desafío por delante

Para Boca Juniors, la Copa Libertadores es una obsesión y cada partido es una batalla. Las palabras de Riquelme buscan despertar al equipo y recordarle a los jugadores la magnitud de lo que está en juego. El martes será una prueba de fuego para un plantel que necesita recuperar la confianza y demostrar que puede estar a la altura del desafío.

La Bombonera espera una noche épica y los hinchas aguardan con ansias una remontada que mantenga viva la ilusión de conquistar América una vez más.