Por Martin Fernandez
El debut de River Plate en la Copa Argentina se acerca, pero el panorama para Marcelo Gallardo no es el más alentador. A medida que se acerca el encuentro, la lista de bajas se ha ido extendiendo, como las de Mastantuono y Subiabre lo que obliga al entrenador a replantear sus opciones y a recurrir a jugadores de la reserva para completar el plantel.
Las expectativas eran altas tras la pretemporada, pero el contexto ha cambiado drásticamente, y Gallardo tendrá que hacer malabares para mantener el nivel competitivo del equipo.
Las ausencias de los juveniles Ian Subiabre y Franco Mastantuono por su convocatoria al seleccionado juvenil ya representaban un dolor de cabeza para Gallardo, pero las complicaciones no quedaron ahí. Recientemente se confirmaron las bajas de Germán Pezzella, Gonzalo Montiel y Paulo Díaz, quienes acudirán al llamado de sus respectivas selecciones para disputar la próxima fecha de las Eliminatorias Sudamericanas.
Como si esto no fuera suficiente, River también ha sufrido un golpe duro en el plano físico: Lucas Martínez Quarta, Sebastián Driussi y Matías Rojas se encuentran lesionados, todos arrastrando molestias musculares que les demandarán entre tres y cuatro semanas de recuperación. Estas bajas significan no solo una pérdida de experiencia y jerarquía, sino también una reducción considerable en las variantes tácticas disponibles. Gallardo tendrá que idear un esquema que compense estas ausencias y permita mantener el equilibrio en el equipo.
La ausencia de referentes como Martínez Quarta o Pezzella también implica una reorganización defensiva significativa. La zaga central, que se perfilaba como uno de los puntos fuertes del equipo, ahora deberá confiar en jugadores con menos rodaje. Esto podría traducirse en una defensa más vulnerable ante equipos que busquen explotar la velocidad y los espacios.
Ante este escenario, Gallardo ha decidido apostar por el talento emergente. En los entrenamientos previos al partido, varios jugadores de la reserva fueron promovidos para que se adapten al ritmo del primer equipo y estén preparados en caso de que les toque saltar a la cancha. Si bien el "Muñeco" ya ha demostrado en el pasado su capacidad para potenciar a los juveniles, el debut en la Copa Argentina no era el contexto ideal para realizar tantos cambios obligados.
Entre los nombres que se perfilan como posibles alternativas figuran Daniel Zabala y Lucas Lavagnino, quienes podrían tener minutos en este encuentro. Además, no se descarta la posibilidad de que Pablo Solari asuma un rol protagónico, intentando aportar desequilibrio en el ataque y suplir la ausencia de referentes ofensivos. Otro nombre que suena fuerte es el de Santiago Simón, un mediocampista con gran despliegue y capacidad para aportar tanto en la recuperación como en la creación de juego.
El trabajo en la semana ha sido intenso, con entrenamientos enfocados en la cohesión del equipo y la adaptación rápida de los juveniles al ritmo de la primera división. Gallardo ha dedicado sesiones especiales para afinar movimientos defensivos y jugadas de pelota parada, consciente de que la falta de rodaje podría jugarles en contra.
El rival de turno en la Copa Argentina no ha sido subestimado por el cuerpo técnico. Si bien River parte como favorito, el torneo suele ser terreno de sorpresas, y las numerosas bajas podrían complicar el debut. Gallardo deberá trabajar en encontrar el equilibrio entre juventud y experiencia para mantener la solidez del equipo y asegurar el pase a la siguiente fase.
Otro factor que podría influir es la falta de tiempo para consolidar la nueva estructura del equipo. Con tantos cambios en la alineación, la química entre los jugadores podría no ser la ideal, lo que podría traducirse en imprecisiones y desconexiones en el juego. La responsabilidad recaerá sobre los jugadores más experimentados que queden en el once inicial, quienes deberán guiar a los más jóvenes en un partido que promete ser intenso.
Con un plantel diezmado y una gran responsabilidad sobre los hombros de los más jóvenes, River se prepara para afrontar un desafío que no estaba en los planes. La Copa Argentina se presenta como una oportunidad para que los nuevos talentos demuestren su valía y para que Gallardo, una vez más, haga gala de su capacidad para reinventarse ante la adversidad. No será un debut fácil, pero si algo ha demostrado este River de Gallardo a lo largo de los años, es que sabe cómo crecerse ante las dificultades.
13/03/2025
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