Por Renato Perez
La derrota de Vélez Sarsfield ante Estudiantes de La Plata por 3-0 en la final del Trofeo de Campeones ha dejado un sabor amargo en el paladar de los hinchas del Fortín. Sin embargo, más allá del resultado adverso, un factor externo ha cobrado especial relevancia: la ausencia del entrenador Gustavo Quinteros, quien no pudo estar presente debido al casamiento de su hija.
La decisión de Quinteros de priorizar su vida personal generó un debate en el mundo del fútbol. Si bien la ausencia de un entrenador en una final es un hecho inusual, el motivo que lo llevó a tomar esta decisión es totalmente comprensible. El casamiento de una hija es un evento único y muy importante en la vida de cualquier padre.
El técnico argentino, a través de un comunicado oficial, explicó las razones de su ausencia y destacó la importancia de acompañar a su hija en este momento tan especial. A pesar de la tristeza por perderse la final, Quinteros aseguró que tomó la decisión más acertada.
La ausencia de Quinteros en el banco de suplentes se hizo sentir a lo largo de todo el partido. Si bien el cuerpo técnico liderado por Leandro Desábato trabajó de manera profesional, la falta de la figura del entrenador en jefe fue evidente.
La decisión de Quinteros generó un intenso debate en los medios de comunicación y entre los hinchas. Mientras algunos comprendieron y respetaron la decisión del entrenador, otros la criticaron, argumentando que la final de un torneo es un evento demasiado importante para perderse.
Los críticos señalaron que la ausencia de Quinteros pudo haber sido un factor determinante en la derrota de Vélez. Sin embargo, otros defendieron al entrenador, argumentando que la familia siempre debe estar por encima de cualquier otra cosa.
Más allá de la polémica generada por la ausencia de Quinteros, lo cierto es que Vélez sufrió una dura derrota. La caída por 3-0 ante Estudiantes de La Plata fue un golpe duro para el equipo, que había llegado a la final con la ilusión de levantar el trofeo.
Sin embargo, esta derrota no debe opacar todo lo bueno que hizo Vélez a lo largo de la temporada. El equipo de Liniers demostró un gran nivel de juego y alcanzó varias finales. La ausencia de Quinteros fue un factor desafortunado, pero no el único responsable de la derrota.
La ausencia de Gustavo Quinteros en la final del Trofeo de Campeones fue un hecho inédito que generó un gran debate. Si bien la decisión del entrenador de priorizar su vida familiar es respetable, lo cierto es que su ausencia tuvo un impacto en el rendimiento del equipo.
La derrota de Vélez ante Estudiantes de La Plata es un golpe duro, pero no debe opacar todo lo bueno que hizo el equipo a lo largo de la temporada. El Fortín tiene un proyecto deportivo sólido y con Quinteros al frente seguirá luchando por conseguir nuevos títulos.
07/01/2025
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