Por Matias García
Este sábado, Barcelona le ganó de manera agónica al Valladolid con un gol de Ousmane Dembelé en el cierre del segundo tiempo. De esa manera, alcanzó los 65 puntos y se encuentra solo una unidad por debajo del líder, el Atlético de Madrid que dirige Diego Simeone.
A pesar de no haber inluido de manera directa en el resultado del partido, Lionel Messi protagonizó dos situaciones que captaron las cámaras y que se viralizaron de inmediato por las redes sociales.
En primer lugar, el argentino dio una gran arenga sus compañeros de equipo en el entretiempo, dado que, durante la primera mitad del encuentro, no habían podido desplegar un buen juego colectivo.
"Movámosla de un lado al otro que reciban ancho al espacio. Vamos a meterle más ritmo o se nos va a complicar. Hay que poner una marcha más. Solo un gol, solo un gol", dijo efusivamente el Diez en medio de la ronda conformada por el resto de los jugadores del plantel.
Luego, Leo también se conviritó en el foco de atención tras manifestar su enojo con el árbitro del partido, Santiago Jaime Latre. Justo después del cierre de los primeros 45 minutos, Messi se quejó: "Tiene unas ganas de sacarme la tarjeta... Increíble".
El problema radicaba en que, en caso de recibir una amonestación, se perdería el clásico ante Real Madrid en la próxima fecha de La Liga por acumulación de amarillas. No obstante, logró cumplir su objetivo y el próximo sábado visitará el Santiago Bernabéu.
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